¿Qué son los libros álbum?
Los
libros álbum son libros en donde el texto y la imagen funcionan de
manera inseparables construyendo una historia. Es por este motivo que se
considera al ilustrador como autor.
Los lectores de estos libros buscan sentido a las historias teniendo en cuenta dos códigos articulados: el lenguaje visual y el verbal. Todos sus elementos cuentan: la diagramación, el formato, la tipografía, la selección de los colores, las guardas, de la misma manera que el relato ya que contribuyen a dar sentido de la historia. Al explorar los elementos paratextuales sin haber leído el libro, surge la pregunta del sentido que tendrán estos elementos en la historia, y la respuesta la encontramos en ella, pero estos elementos van recortando y adelantando ciertos puntos. Al terminar de leerlo, estas guardas se resignifican pudiendo generar una nueva lectura al ubicar los elementos. Este tipo de relaciones entre sus elementos, lo convierte en “objetos de lectura”; la historia está en el texto, en la imagen, en las tapas, en las tipografías, en las guardas, en todo el objeto social y cultural que es el libro. El juego con las tipografías plantea un toque interesante, caracterizando en algunos ellos a los personajes del cuento. La misma puede cambiarse para cada personaje, por ejemplo, imprimiéndole a la voz interna del que lee un matiz distinto, una textura particular. Por los tanto, al leerlos le daremos un tono diferente porque cambia el personaje. Ambos códigos, el gráfico y el verbal, plantean contratos de muchos tipos. Son libros polifónicos, con varias voces, armonizadas como en una pieza musical, en los que, como en la vida, pasan varias cosas al mismo tiempo. La ilustración completa y la información le agregan datos que no están relatados y que son importantes para la comprensión de la historia. En otros libros, la relación entre texto e ilustración se contrapone generando humor. Se caracterizan por el uso de colores significativos, que se asocian a emociones o rasgos de personalidad. A veces existen también oposiciones entre lo que se escribe y lo que se ilustra, en otros se cita obras artísticas y estilos de autores consagrados, siendo una operación de intertextualidad, a través de la parodia, brindándole homenaje a artistas. Las pinturas se mantienen reconocibles. La imagen amplía las posibilidades de complejizar la historia y establece juegos de ambigüedad con las palabras y el texto, difíciles de generar con un soporte netamente textual. La imagen es portadora de significación en sí misma, en diálogo con la palabra. Ilustración, texto, diseño y edición se conjugan en una unidad estética y de sentido. Nada es dejado de lado, es un objeto artístico cuidadosamente elaborado desde todos sus elementos. Las ideas habituales sobre qué es leer se cuestionan en este género. La lectura de la imagen por parte de un niño que aún no accedió a la comprensión del código escrito, le permite, gracias al juego propuesto por la imagen, anticipar o contradecir el sentido que transmite el texto. Estos libros confirman que el niño puede leer a través de las imágenes que observa, antes de leer convencionalmente... |
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